La Guardia Civil ha imputado en calidad de investigado a un vecino de Guntín de 96 años como supuesto autor de un delito de amenazas con arma corta de fogueo a facultativos médicos. Los hechos ocurrieron en enero, cuando dos médicos se trasladaron a una vivienda para atender a una paciente encamada. Una vez allí, el investigado, familiar del enferma, los recibió en la puerta con una pistola en la mano y profiriendo amenazas verbales.
La persona investigada negó ante los agentes de la Guardia Civil que amenazase a los médicos un una pistola. Esta se encontraba en una mesa cerca de la entrada de la vivienda, debajo de unas toallas. Se trataba de un arma de fogueo con una bala en la recámara. En un perchero de la cocina, también había una escopeta de caza. El infractor tiene permiso de armas en vigor.
El investigado y las diligencias policiales han sido puestas a disposición judicial.