Comienza el montaje del Resurrection Fest 2025 en Viveiro
El festival celebra su 20ª edición con nombres como Judas Priest, Slipknot y Korn, mientras vecinos y usuarios de servicios locales se adaptan al despliegue logístico
La cuenta atrás ha comenzado. Aunque aún faltan semanas para que los decibelios sacudan Viveiro, la maquinaria del Resurrection Fest ya está en marcha. Esta semana arrancaron oficialmente los trabajos de montaje del recinto que acogerá uno de los festivales de música más emblemáticos del país, que este año celebra su vigésima edición entre el 25 y el 28 de junio.
El primer signo visible de esta transformación anual ha sido la colocación de un contenedor logístico en el aparcamiento anexo a la piscina municipal, seguido por el vallado de zonas verdes cercanas y dos seminaves.
Durante las próximas semanas, decenas de operarios trabajarán a contrarreloj para dar forma a una infraestructura impresionante: varios escenarios de gran formato, más de 200 baños portátiles, una treintena de food trucks y zonas de sombra, descanso y asistencia médica. Todo pensado para ofrecer una experiencia única en un evento que, más allá de la música, es un fenómeno cultural y turístico.
Sin embargo, este despliegue también implica ajustes para los vecinos. Usuarios de la piscina municipal de Viveiro y de Aspanane —asociación que atiende a personas con discapacidad intelectual— ya han notado las primeras restricciones en los accesos. Desde el Concello aseguran que se están coordinando con la organización del festival para minimizar molestias y garantizar el uso alternativo de los espacios afectados.