Suagongo, la marca de joyas 3D con inspiración en el occidente que irrumpe en el mercado europeo

raquel suárez suagongo
photo_camera Raquel Suárez, fundadora de Suagongo.
Raquel Súarez, diseñadora procedente de La Caridad ha fundado Suagongo, una marca de joyería 3D que combina arte, moda y conciencia ambiental.

Raquel Súarez, diseñadora oriunda de La Caridad, descubrió su pasión por la moda mientras cursaba la modalidad artística del bachillerato. Atraída por la conexión entre el arte y la moda, decidió explorar más en este campo. Después de completar un programa de Formación Profesional en Patronaje y Moda en A Coruña, se trasladó a Pontevedra para estudiar Diseño de Moda en Esdemga, una escuela que destacaba por su enfoque conceptual y artístico. Posteriormente, amplió sus horizontes al realizar un curso de Patronaje Experimental e Investigación en la prestigiosa escuela Saint Martins en Londres, lo que le brindó una perspectiva más artística en la creación de patrones. Aunque inicialmente pensaba dedicarse al diseño de prendas, su carrera dio un giro inesperado tras recibir una propuesta de trabajo en el departamento de accesorios de Adolfo Domínguez, en Ourense. Allí contactó por primera vez con el mundo de la joyería de moda. Tras permanecer tres años en ese puesto, en 2020, con la pandemia, creó Suagongo junto a su compañera Alba González.

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Según su página web y una de sus creadoras, Raquel «Suagongo es una marca de joyería 3D que surge durante el confinamiento con el propósito de fusionar la artesanía tradicional con la tecnología 3D. Su objetivo principal es establecerse como una síntesis perfecta entre el detalle artesanal y la versatilidad tecnológica, formando el ADN de la marca. Su creación responde a la necesidad de desarrollar un nuevo enfoque en la joyería, buscando reducir su impacto ambiental y regresar a un enfoque más cercano y consciente de todos los actores involucrados en su producción».

Durante la creación de su marca, exploró una variedad de opciones y descubrió materiales reciclados que incluían residuos de cáscara de vieira, posos de café y otros elementos. Quedó fascinada por su versatilidad y su potencial estético, y tras probarlos, quedó impresionada por los resultados finales, que no solo eran visualmente atractivos, sino que también tenían la ventaja de origen vegetal.

A la hora de elegir los materiales para sus diseños, Raquel se guía principalmente por la paleta de colores que se adapte mejor a las tendencias del momento y que pueda complementar las prendas de moda. Para ello, se inspira en el mundo de la moda y en otras marcas para definir las paletas de colores y los diseños que mejor se ajusten a la identidad de Suagongo. Esta colaboración indirecta con otras marcas de moda enriquece su proceso creativo y le proporciona una valiosa perspectiva sobre las necesidades y preferencias del mercado.

Algunas piezas las crea manualmente, utilizando materiales como pasta, cerámica o plastilina, como paso previo al diseño digital en 3D. Esto le permite visualizar la colección y definir el ambiente antes de comenzar con el modelado digital. Posteriormente, realiza una selección de las piezas más destacadas, este proceso puede ser complejo y ella aprecia la atemporalidad de la joyería

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Nombra cada pieza con nombres y apellidos, acompañados de breves descripciones que reflejan la esencia de su entorno. Actualmente, está expandiendo su mercado a ciudades como París y Estocolmo, donde clientes reconocen y aprecian nombres como "Viavélez", lo que es una forma que permite descubrir la riqueza cultural y natural de la comarca. Además, ha creado piezas como "Oro No" en apoyo a la oposición a la explotación minera en Tapia, demostrando el potencial de su marca para transmitir mensajes importantes. Aunque aún es una marca pequeña, aspira a tener una voz más fuerte en el futuro para difundir estos mensajes a través de sus joyas.

Suagongo apuesta por joyas atemporales y confía en convertirse en una opción segura para los clientes. Aunque el principal desafío al que se enfrentan es económico, por el alto coste de llevar el proyecto a cabo y la percepción del mercado puede ser diferente debido a su enfoque innovador en el diseño de joyas, confían en el potencial de su marca y están comprometidos con su éxito a largo plazo.

Raquel nos cuenta que la colección "Odisea", lanzada en la temporada de otoño-invierno de 2022, fue destacada por la plataforma de tendencias líder mundial, WGSN, como un pronóstico de tendencias para 2025-2026. «Esto nos da una idea de hacia dónde se dirige la moda, puede ser un indicio de que estamos en la vanguardia de las tendencias o que quizás estamos un poco adelantadas a nuestro tiempo» indica.

Actualmente enfoque comercial de Suagongo se centra en visitar distintas ciudades y establecimientos para promover sus colecciones. En estas visitas, se reúnen con compradores y propietarios de tiendas para presentar sus productos, hablar sobre la marca y su concepto, así como los materiales utilizados. Reconocen que el contacto inicial a través de correo puede ser impersonal y menos efectivo, por lo que priorizan las visitas presenciales para establecer conexiones más sólidas y seguimientos continuos. Hasta el momento, han visitado ciudades como París, Copenhague y Mallorca, este último considerado un mercado muy prometedor.

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Las metas a corto plazo de Suagongo se centran en enfocarse en el mercado BtoB, buscando Concept Stores y tiendas multimarca para vender sus joyas y expandirse internacionalmente. Este proceso implica una investigación para encontrar los socios comerciales adecuados que estén alineados con la estética de la marca. A largo plazo, el enfoque se vuelve más incierto debido a las necesidades de inversión y recursos humanos. Raquel Súarez concluye «lo que haremos es seguir luchando, ojalá que el día mañana podamos contar con un equipo, que es el sueño de toda marca y que estemos posicionadas en las mejores tiendas de los países de Europa y Asia -que creemos que es un mercado muy fuerte para nosotras y que funcionaría muy bien-. Esa parte de 'sueño' (se ríe) nos encantaría, lo más bonito que nos puede pasar es que ese esfuerzo que estamos haciendo merezca la pena».

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