El histórico Bar Medal, en Coaña, echa la persiana: «Cerramos este ciclo con la satisfacción de haber creado un lugar especial»

«Cerrar no es fácil, pero creemos que cada ciclo tiene su final, y este lo cerramos con la satisfacción de haber creado un lugar especial», cuenta el equipo del Bar Medal, de Coaña, en una carta dirigida a sus incontables parroquianos. Y es que el bar, conocido también por algunos  en la zona como Ca’ Carmina, está vinculado al territorio desde 1960, en un rincón del concejo coañés al que muchos han llegado en busca de diferentes cosas. 

«Ha sido un viaje increíble. Durante estos once años, este lugar no solo fue un bar, sino un segundo hogar para muchos. Aquí se celebraron reencuentros, cumpleaños, amistades, amores, despedidas y noches que quedarán en la memoria. Aquí nos reímos, lloramos, creamos lazos y brindamos juntos», relata ‘Toño’, actual gerente, en su misiva. 

No, no es fácil despedirse y menos aún cuando es tanta la gente que tiene tu casa como faro. Por eso, este fin de semana, el último en el que del Bar Medal saldrán cafés y tapas, sus gerentes lo viven «el corazón lleno de gratitud y también con algo de nostalgia». El Bar Medal cerrará sus puertas, de manera definitiva, el domingo 4 de mayo.

«A cada persona que cruzó nuestra puerta, que pidió una caña, un vermut, un café... que se quedó hasta el último minuto o simplemente vino a desconectar un rato: gracias. Vosotros le disteis vida a estas paredes y sentido a todo el esfuerzo», detallan en el establecimiento. Uno de esos «bares de pueblo», auténticos, en los que puedes ver el fútbol con tus vecinas, comer una buena fabada asturiana o reunirte con tus amigos de siempre en la terraza.

«Es un bar donde todo el mundo es bien recibido y cuidado» destacan los clientes. Entre ellos, el reconocido chef coañés, Elio Fernández, que en sus redes sociales comparte la pena de sus vecinos por el cierre «de uno de los lugares en el que se ha creado algo maravilloso, algo difícil de explicar».