El pasado 1 de octubre cerraba en Ribadeo la histórica confitería La Candelaria, tras casi medio siglo ofreciendo sus productos de elaboración artesana. La villa mariñana se quedaba así sin pastelerías tradicionales. Aunque no es el mismo tipo de negocio, La Ficel llega para cubrir, de alguna manera, ese hueco que dejaba el negocio regentado por María Candelaria Pacheco y su marido.
La Ficel se presenta como un obrador especialista en productos artesanos para personas con alergias e intolerancias. Están abiertos desde el pasado sábado, 2 de diciembre, en la céntrica calle Reinante de Ribadeo y el recibimiento ha sido inmejorable. «Aunque yo no me dedicaba a este sector, por motivos familiares, veía que no solo en Ribadeo, sino en toda A Mariña, no había establecimientos de este tipo especializados en productos elaborados para personas que puedan tener algún tipo de alergia o intolerancia. O lo tienes que comprar por internet o como producto envasado de supermercado... Entonces me decidí a montar una pequeña tienda con un obrador y vamos elaborando día a día lo que la gente nos va demandando», asegura la propietaria de La Ficel, Natalia Zabaleta Rodríguez.
En cuanto a los productos estrella o más demandados en estos primeros días de actividad, Zabaleta Rodríguez destaca «los bombones de boniato con chocolate 100%, el brownie de plátano sin azúcar, el bizcocho de yogur, las galletas de mantequilla y los roscones de Reyes, con los que voy a empezar ahora y poder dar ese servicio también». El nombre del nuevo local, La Ficel, es un guiño al pasado de la propietaria: «mi tía tuvo hace muchos años una mercería con el mismo nombre. Un compuesto con las primeras sílabas de los nombres de mis abuelos, Finita y Celso. Fue todo un referente en Ribadeo. Es un homenaje, pues mi abuelo fue panadero durante la posguerra y es volver un poco a mis raíces».
Todos los productos de La Ficel están elaborados sin gluten y, dependiendo del encargo, pueden ser confeccionados sin lactosa, sin azúcar, para veganos, etc. Según relata Natalia, «siempre procuramos tener en tienda algo para todo el mundo».
