El Concello de Ribadeo asegura que las obras del hospital asilo marchan a buen ritmo. Así lo indica la edil de Benestar Social, Elena Sierra, quien subraya que los trabajos avanzan «en tiempo y forma», teniendo en cuenta la complejidad arquitectónica del edificio. Desde el gobierno local también informan que en breve se licitará el equipamiento, para el que ya disponen de una partida de 400.000 euros.
Sierra lamenta las críticas del BNG y afirma que «es sorprendente que el BNG siga acusando a los técnicos municipales y siga faltando a la verdad». En relación con uno de los espacios del inmueble, explica que «una de las partes de este hospital asilo estaba dedicada a la vivienda de las monjas. El BNG, siendo conocedor de que estas no iban a volver a gestionar esta residencia y siendo avisados tanto por activa como por pasiva por el técnico de urbanismo y por el técnico de servicios sociales, siguió manteniendo en el proyecto esta vivienda. Lo que ahora sí que nos causa un problema porque debemos reformar esta zona para dedicarla a cuatro habitaciones individuales. Más habitaciones con el mismo número de usuarios».
La edil añade que «es sorprendente que el BNG acuse de no sabemos muy bien el qué, ya que cuando llegamos nos encontramos con una obra sin licitar y sin arquitecto técnico. Y quiero subrayar esto: sin licitar y sin arquitecto técnico. Ya no hablemos de la gestión. Miren, nosotros gestionamos 700.000 euros, con lo que fue posible eliminar el crédito que ustedes sacaron. Y ya tenemos una partida de 400.000 euros para el equipamiento, que en breve comenzaremos a licitar».
También reprocha la actitud de la oposición durante la pandemia: «ahora, de repente, les viene a ustedes un estado de preocupación sorprendente. No fue así en la época de la pandemia, cuando el estado de los usuarios les era totalmente indiferente. Nosotros fuimos leales a Ribadeo, nos preocupamos y el actual alcalde gestionó con la Xunta residencia para todos ellos».
Y concluye: «¿Dónde estuvieron entonces? Como siempre, engañando, creando miedo a las familias y a los usuarios y usando, como en este caso, la residencia como arma política. No se preocupen, sigan en su estilo, que nosotros seguiremos trabajando por tener la mejor residencia posible para todas las personas de Ribadeo».