La Consejería de Medio Rural refuerza su apoyo a las asociaciones de criadores para preservar especies fundamentales del ecosistema agrario asturiano
El Gobierno del Principado de Asturias ha dado un nuevo paso en su compromiso con el campo asturiano. A través de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, se destinarán 90.000 euros para respaldar el trabajo de las asociaciones encargadas de conservar y mejorar las razas autóctonas del territorio. La resolución, publicada este sábado en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), abre el plazo de solicitud hasta el próximo 2 de junio.
Estas ayudas están dirigidas a mantener los libros genealógicos y los programas de mejora genética de especies que forman parte del ADN ganadero asturiano. Las entidades beneficiarias serán las asociaciones de criadores de gochu asturcelta (Acga), cabra bermeya (Acriber), pita pinta asturiana (Acppa), poni de raza asturcón (Acpra) y oveya xalda (Acoxa). Cada colectivo recibirá, como en años anteriores, una ayuda directa de 18.000 euros para sostener sus labores técnicas y administrativas.
A estas cantidades se suman las subvenciones nominativas aprobadas en los presupuestos autonómicos de este año y ya distribuidas el pasado 8 de abril. Destacan los 146.751 euros concedidos a los criadores del asturcón, seguidos de los 41.829 euros para la oveya xalda, 35.588 para la cabra bermeya, 25.588 para el gochu asturcelta y 12.816 euros para la pita pinta.
La directora general de Ganadería y Sanidad Agraria, Rocío Huerta, subraya que estas ayudas suponen "un respaldo fundamental para las asociaciones que trabajan día a día por conservar nuestro patrimonio genético ganadero". En sus palabras, las razas autóctonas representan no solo un legado histórico y cultural, sino también un activo estratégico para el desarrollo del medio rural.
Su conservación no es solo un asunto identitario: también incide en la biodiversidad, la adaptación al entorno y la calidad de las producciones. En esta línea, Huerta ha avanzado que las explotaciones que mantengan razas autóctonas amenazadas podrán acceder a ayudas específicas dentro de la Política Agrícola Común (PAC) de 2025 a 2029. Especies como el asturcón, la pita pinta, el gochu asturcelta o la cabra bermeya podrán beneficiarse de esta medida de impulso, reconocida a nivel europeo.
El Principado no limita su apoyo solo a las razas autóctonas. Otras organizaciones de criadores, como ASEAVA (Asturiana de los Valles) y ASEAMO (Asturiana de la Montaña), recibieron 814.458 y 250.000 euros respectivamente. También se han asignado 10.000 euros a cada una de las asociaciones que promueven el caballo hispano-bretón, la vaca parda de la montaña y la frisona, esta última integrada en la cooperativa Ascol.
La apicultura, otra prioridad
Además del apoyo a la ganadería, el BOPA también publica la convocatoria de ayudas para el sector apícola, otra pieza clave del ecosistema rural. Este año, la Consejería ha incrementado el presupuesto en un 38%, alcanzando los 76.083 euros. Estas ayudas se inscriben en el régimen de minimis de la UE y buscan aliviar el impacto del avispón asiático, el cambio climático y los costes de modernización en un sector esencial tanto por su rentabilidad como por su función ecológica.
El plazo de solicitud para las explotaciones apícolas también se extenderá hasta el 2 de junio.
Compromiso con el campo
En total, el Ejecutivo asturiano ha comprometido en lo que va de año más de 1,8 millones de euros para reforzar las estructuras ganaderas y apícolas que hacen posible un medio rural vivo, sostenible y con futuro. Un gesto claro que demuestra que las políticas agrarias de Asturias no solo miran al presente, sino también al legado que dejarán.